Normativa de calidad del aire interior en locales comerciales

La calidad del aire interior no es un dato estático. Al contrario, está sometida a distintos factores que contribuyen a aumentar o disminuir el nivel adecuado de salubridad. La cantidad de personas, el tipo de actividad que desarrollan y las sustancias contaminantes que emiten los materiales de los edificios tienen una incidencia directa en el aire interior.

 

Todo ello hace imprescindible la instalación de un sistema de ventilación eficiente, que facilite la renovación del aire en espacios cerrados.

Normativa de calidad del aire interior en locales comerciales

La normativa que rige la calidad del aire interior está recogida en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios, también conocido como RITE. Este documento regula todo lo referido a las instalaciones necesarias para mantener el bienestar térmico e higiénico en cualquier local; es decir, sus sistemas de climatización y producción de agua caliente sanitaria. Su objetivo es garantizar cuatro aspectos:

  • La calidad acústica.
  • La calidad térmica.
  • Las condiciones higiénicas.
  • La calidad del aire interior.

Respecto a la calidad del aire, el RITE establece la obligatoriedad de instalar un sistema de ventilación mecánica en el local, sea cual sea la naturaleza de la actividad que en él se realice. Además, el sistema de ventilación elegido tiene que incorporar un mecanismo de filtrado del aire exterior.

En este momento, y dentro del contexto sanitario provocado por la COVID-19, se recomienda extremar las medidas de filtrado y añadir algún sistema que permita medir el nivel de contaminación del aire de los espacios interiores.

Clasificación según el caudal en la normativa de calidad del aire interior

El concepto caudal de aire es clave para entender el sistema que más conviene instalar en un local. Sabemos que la ventilación mecánica realiza dos funciones: extraer el aire viciado del interior y aportar aire limpio del exterior. Bien, pues en la normativa de calidad del aire interior en locales comerciales no se alude a la extracción. La norma UNE-EN 13779 habla de las características, en cuanto a volumen y calidad, que debe cumplir el aire que se aporta a un interior.

Teniendo en cuenta la actividad a la que se dedique ese espacio, la normativa exige un determinado caudal de aire. Es lo que se denomina clasificación IDA, que establece cuatro categorías:

  • IDA1 o aire de óptima calidad (20 l/s por persona). Es el que se aplica a clínicas, hospitales y laboratorios. También entran en esta categoría las guarderías.
  • IDA2 o aire de buena calidad (12,5 l/s por persona). Es el que se requiere en las residencias, tanto de ancianos como de estudiantes. También en las zonas comunes de hoteles, en las oficinas y en los museos. Además, en aulas, salas de lectura, tribunales y piscinas.
  • IDA3 o aire de calidad media (8 l/s por persona). En este apartado entran locales dedicados a actividades deportivas y culturales (gimnasios, teatros, cines). Otro grupo es el relativo al ocio, como restaurantes, salas de fiestas, cafeterías y bares. Se incluyen aquí las salas en las que se utilizan ordenadores. Y, finalmente, las habitaciones de hotel.
  • IDA4 o aire de baja calidad (5 l/s por persona). Evidentemente, es el nivel al que no debe llegar ningún local.

¿Cómo calcular el caudal de aire necesario en un local?

Como ya hemos comentado, la calidad del aire interior se ve afectada por distintas circunstancias (las dimensiones del local, la concentración de personas en el interior, la actividad a la que te dedicas, etc.). Por eso, no existe una recomendación única sobre cuál es el mejor sistema de ventilación. Para acertar, debemos asegurar que este sea diseñado atendiendo a las características y condiciones específicas del espacio donde se va a instalar.

Sin duda, resulta esencial hacer un cálculo del caudal de aire exterior de ventilación necesario. La propia normativa de calidad del aire interior establece cinco métodos para realizar este cálculo.

  • Dos de ellos son sistemas indirectos. Es decir, se basan en datos de ocupación y superficie de tu local.
  • Los tres restantes son sistemas directos. En estos, el caudal se determina a partir de la carga contaminante de la propia edificación.

En cualquier caso, la conclusión es inequívoca. Para asegurar la calidad del aire interior, un local debe cumplir las dos exigencias mínimas que establece la UNE-EN 13779 sobre Ventilación de Edificios no Residenciales: disponer de un sistema de ventilación mecánica y que el aire exterior se introduzca convenientemente filtrado.

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